La Autoridad Sanitaria decomísó en el puerto de Quellón, Chiloé, 7 toneladas de almeja contenidas en 160 mallas extraídas en sitios de la Región de Aysén con presencia de Veneno Paralizante de Mariscos (VPM) Según el Director de la Autoridad Sanitaria de Chiloé, el Médico Veterinario Cristián Araneda, las almejas provenían del sector Puquillín y luego del decomiso fueron desnaturalizadas.
Los análisis regulatorios realizados por la Autoridad Sanitaria evidenciaron que los mariscos decomisados alcanzaron 90 microgramaos de toxina por cada cien gramos de carne del molusco, superando así los niveles máximos permitidos por las regulaciones nacionales e internacionales para su consumo seguro por humanos.
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